El tribunal colegiado encontró este lunes culpable, por decisión unánime, a Luciana Bustos, investigadora del CONICET, por el asesinato de su amigo Marcelo Amarfil. Bustos fue condenada por homicidio agravado por el vínculo, delito que contempla la pena máxima: prisión perpetua. Permanecerá bajo prisión preventiva hasta que el fallo esté firme.
Los jueces resolvieron no incorporar el agravante de alevosía, a pesar de que tanto la fiscalía como la querella lo habían solicitado en sus alegatos finales. Según ellos, estaba probado que Bustos había actuado con total dominio de la situación: la víctima se encontraba esposada y con los ojos cubiertos por un antifaz, lo que lo dejaba completamente indefenso y a merced de la acusada. Para la acusación, esa condición demostraba una conducta alevosa, pero el tribunal no coincidió.
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